Es argentina, de Mendoza y Patagonia. Doctora en Educación. Actualmente Directora del IFDC Bariloche (Nivel Superior- Formación docente). Posee diversas publicaciones en revistas académicas en relación a formación docente, narrativas, inclusión, tecnologías educativas.

 

Presentación del libro: Lazo creativo: un abordaje desde el análisis de redes sociales
Jimena Aguirre

Este libro surge como resultado del proyecto de investigación “El Lazo creativo en contextos de vulnerabilidad relacional: su impacto en el arte, la religión, las políticas sociales y la educación” financiado por el centro de investigaciones de la Universidad del Aconcagua (20221–2023, Res. Nº 096/21, UDA) y también de las relaciones investigativas con la Universidad Federal de Santa Catarina, en cuyo marco el Centro de Estudios Trasandinos de la Universidad Nacional de Cuyo recibió la Visita del Dr. Adilson Pinto en agosto de 2022.

El objetivo del libro es pensar la creatividad en clave relacional. Para ello, nos correremos de un mirada que ve a la creatividad como un atributo personal, para pensarlo como una interacción que origina lo novedoso. Es decir que no abordaremos aspectos que influyen en la existencia de una persona creativa, sino que analizaremos porque algunas tramas son creativas. El lazo creativo toma aquí dos acepciones, por un lado es una relación que provoca productos creativos, como por ejemplo las obras de artes colectivas o una acción de protesta novedosa. Pero, por otro lado, puede ser también una relación que rompe la dinámica de una red y la transforma en otra red diferente, como es el caso de la intervención sobre redes personales con vulnerabilidad relacional, para aumentar su tamaño, disminuir la centralidad de algunos nodos o crear puentes con otros cliques que permitan el acceso a nuevos recursos.

El libro comienza con el capítulo de Adilson Luiz Pinto, Gabriel Ângelo de la Silva Gomes; Raphael Baggio de Luca; Rodrigo Gonçalves Teixeira y Ricardo Henrique Pereira, todos ellos de la Universidad Federal de Santa Catarina. En este escrito, los autores revisan el uso del concepto “lazo creativo” en publicaciones académicas en español, portugués, inglés y francés, llegando a la conclusión que el uso del mismo es incipiente. Esta situación denota que estamos frente a una perspectiva de investigación, cuyas potencialidades están siendo subutilizadas. En el segundo capítulo Alejandro Paredes (UDA, UNCUYO, CONICET)  profundiza en la topología que muestra el lazo creativo al interior de redes personales. En este sentido, para que el lazo esté presente, es necesario que sea un puente entre  comunidades que accedan a recursos diferentes, ya sean estos recursos informacionales, axiológicos o tangibles. Esta situación, que puede presentarse como vinculación entre lazos simmelianos, puntos de cortes entre cliques o el recorrido de recursos entre miembros

de un mundo pequeño, permite la utilización de nuevos elementos en un contexto diferente.

El tercer capítulo, escrito por John Gregory Belalcazar Valencia (UNAD, Colombia) y Jimena Isabel Petrona Aguirre (IFDC Bariloche, UNCUYO) se detienen en el lazo creativo y su relación con los recursos innovadores creativos que surgen de lo producido a nivel  comunitario y socioeducativo. Para ello analizan la propuesta creativa que emerge de redes

completas a través de colectivos sociales que transforman situaciones dolorosas y de vulnerabilidad, en estrategias comunitarias de afrontamiento en dos contextos latinoamericanos tan disímiles como lo son el valle del Cauca colombiano y la patagonia argentina.

Si hay un ámbito que puede contribuir al estudio del lazo creativo, ese es el de los estudios del arte. Los dos capítulos finales se detienen en experiencias creativas artísticas. En el capítulo cuarto, Patricia Benito (UNR, UNCUYO) analiza el lazo creativo en una experiencia de militancia artístico–política en Mendoza. Frente al descontento por la falta de espacios culturales estatales, un grupo de artistas visuales y trabajadores culturales declararon, en el año 2015, el estado de emergencia cultural y patrimonial en esa provincia. En este contexto, surgió el Proyecto Depósito que, en una sala del Espacio Contemporáneo de Arte (ECA) convertida en depósito, realiza exposiciones clandestinas visibilizando la falta de lugares expositivos. En este capítulo, es puesto en valor un aspecto novedoso: el lazo creativo puede operar como un dispositivo político que visibiliza disputas sociales.

El libro termina con el capítulo escrito por María Amor Ferrón (INCIHUSA, CONICET), que analiza el lazo creativo como un puente entre dos redes personales de contextos 

radicalmente opuestos: el de la artista plástica Fernanda Laguna y el de la recolectora de cartón Isolina Silva que vivía en Villa Fiorito, un asentamiento informal del Gran Buenos Aires. Esto permitió la circulación y aplicación de los recursos de cada red en un escenario diferente al acostumbrado y dio origen al proyecto artístico y social “Belleza y Felicidad Fiorito”. Como describe la autora, el lazo creativo les abrió un mundo nuevo a ambas redes: a Laguna le permitió trabajar con mayor espontaneidad y en forma colectiva; a Silva, le  proporcionó recursos materiales para llevar adelante el comedor infantil que dirigía, le ofreció mayor visibilidad y coorganizar tareas artísticas que nunca había realizado.